En una entrevista imparcial y objetiva que se llevó a cabo hoy, en el programa «José Vicente Hoy» en Televen, el Presidente Chávez prometió que para el 2012 su gobierno va a construir “así, a pepa e’ ojo”, unas 60 millones de casas.

“Le vamos a pedir permiso a Brasil y Colombia para construir casas en su territorio, porque en el nuestro no van a caber todas las que vamos a hacer» afirmó el Presidente Chávez al periodista José Vicenet Rangel, quien estrenaba un bonito suéter para la ocasión.

“Mira, Jose Vicente. Ya la ambición que tenemos es que cada venezolano tenga su casa e incluso le vamos a hacer una casita de veraneo, bien sea en la playa, el llano o la montaña, depende de cuál sea su gusto. Es que cuando uno le agarra el gustico a esta construidera no puede parar, chico. No me acuerdo con quien fue que firmé el convenio, pero eso va”.  Comentó Chávez mientras José Vicente lo miraba embobado.

De inmediato el presidente sacó uno de sus habituales cuadernos de anotaciones y comenzó a sacar cuentas «Para cumplir esa meta, vamos a tener que estar entregando, déjame echar número. No te rías José Vicente, que tu sabes que para eso es que soy bueno yo: de aquí al 2012 son un año. 60 millones entre 1, es como 20 millones y medio, ¿no, José Vicente? Bueno, 20 millones y medio entre 365 días que tiene el año, déjame ver… oye chico, que mal momento para quedarse este lápiz sin punta. Ajá. te decía, 20 millones y medio entre 365 días da como 80 mil casas que entregaremos por día, redondeando, claro: eso te da clarito como 2 mil casas por hora que vamos a darle a los ciudadanos y ciudadanas de este gran país. Y eso para no hablarte del año bisiesto, ese año habrá que hacer algo especial, como tiene un día menos… haremos una jornada o algo así» dijo el primer Mandatario mientras regañaba a un camarógrafo porque se había quedado dormido.

Para cumplir esta ambiciosa meta, Chávez afirmó que ya le habría dado la orden a los ingenieros del Ejército para que aplanaran cada cerro del territorio nacional: “La cuarta república puso a todo el mundo a vivir en un cerro. Claro, como ellos no son los que suben, no tienen ni idea del dolor de batata que da subir un cuñete de agua 500 escalones pa’ arriba. Así que ya mandé a los ingenieros del Ejército, me aplanan todos esos cerros, aquí más nunca va a vivir un venezolano en esa indignidad que es un cerro: todos los barrios van a ser planitos, pues”. Asimismo, confesó que habría dado instrucciones a la cancillería para que conversaran con Brasil y Colombia, para que cedieran, alquilaran, regalaran o permitieran la expropiación, en el peor de los casos, de parte de sus territorios fronterizos para darle cabida a los proyectos residenciales bolivarianos: “Es que no van a caber, José Vicente. Son demasiadas casas. Espero que Santos me alquile esas hectáreas que tiene por allá por el Arauca: hermano Santos, póngale un precio a ese llano. Yo se lo pago. No me obligue a expropiárselo, ¿eh? A mi no me tiembla la mano para mandarle los Tiunas, los Sukhoi. Póngale un precio justo y yo se lo pago”.