Luis Sojo, coach de tercera base de los Navegantes del Magallanes, desencadenó sin querer una tragedia de proporciones bíblicas cuando confundió las órdenes que le enviaron desde el dugout y, haciendo una secuencia de señas equivocadas, desató el Apocalipsis.

Reportes de distintas partes del mundo confirman las sospechas de teólogos de todo el mundo, que las señas desenfrenadas de Sojo habrían marcado el comienzo del Apocalipsis: una plaga de langostas chupasangre en Polonia, sequías en Tailandia, tornados de fuego en Mongolia y un nuevo disco de Justin Bieber, son apenas algunas de estas ominosas señales. «¿Yo? Mira mi pana, a mí me dijeron ‘dale luz verde a ese hombre pa’ la goma’ y yo lo hice. Bueno, a decir verdad, no sé si fue eso exactamente lo que quería Carlos García, a lo mejor no vi bien la seña, estaba oscuro. ¿Que hubo terremotos y tsunamis en el océano Índico? ¿Que hay derrumbes y deslaves en Rusia? Coño, pana, perdón, no sabía. De verdad le quiero pedir perdón a esa gente, no era mi intención. Yo sólo me toqué el pecho, el hombro, me agarré el paquete, el pecho otra vez, hice el suiche en la gorra, aplaudí 3 veces y escupí. ¿De verdad eso desató el Apocalipsis? ¡Entonces me imagino que no podré volver a convocar a mis panas para el Clásico Mundial! ¡Coño, Robert, Carrara, lo siento! De verdad yo quería, pero ni modo» afirmó un contrariado Sojo, mientras escupía a un recogebate por accidente.

Autoridades de distintas iglesias de todo el mundo se habrían reunido de emergencia para tratar de leer las señales y preparar a la Humanidad para el fin del mundo, desatado por las erradas señas de Sojo. «Creo que no hay más nada que hacer, rezar el Rosario en familia, confesar nuestras culpas y pecados y pedirle a Dios por una muerte indolora» afirmó Benedicto XVI, papa de la iglesia católica, mientras aprovechaba el inminente final para disfrutar por última vez de sus riquezas. «Las señales son inequívocas. Dios ha enviado sus ángeles vengativos para acabar con la humanidad por culpa de nuestros pecados, y por supuesto, el foco que desató esto tenía que ser un Caracas-Magallanes. Lo que debe reconfortar a la cristiandad es que probablemente, en el paraíso Sojo no sea coach. Así que recen con fe, con mucha fe».