No es habitual que la relación entre un conductor de Yummy Rides y un usuario vaya más allá de lo laboral, pero gracias al tráfico de Caracas, al joven Eduardo Rosales le dio tiempo de conversar, cantar, merendar y entablar una amistad verdadera con Raúl Gómez, su conductor de Yummy Rides, para luego olvidarse por completo de él al llegar a su destino.