Usuarios reportan lento regreso a la normalidad de una dictadura miserable

Nacionales

Usuarios reportan lento regreso a la normalidad de una dictadura miserable

Ciudadanos de distintas partes del país han reportado en las redes sociales el retorno paulatino de lo que es la vida normal y desprovista de dignidad en un país sometido a una dictadura miserable, gracias al lento reestablecimiento del servicio eléctrico a casi todos los estados de Venezuela, luego del apagón generalizado de más de 20 horas.

«Sí, aquí estamos, gracias a la pronta respuesta de Corpoelec, regresando poco a poco a nuestras vidas llenas de miseria, hambre y delincuencia, pero con luz. Unas horitas al día, que es mejor que nada» declaró el señor Agustín Quintana, desde la ciudad de Caracas, mientras se disponía a salir a hacer una cola para algo. María Domínguez, otra transeúnte de la capital, confesó no haber notado el apagón. «Yo nunca tengo luz ni agua, así que ni me di cuenta que era un apagón general. La hermana mía que vive en Maracaibo tampoco tiene luz nunca; de repente me llamó anoche para comentarme que había escuchado un rumor de un apagón general, pero ni Twitter pudimos revisar a ver si era verdad. Lo único que me parecía raro es que toda la noche la gente se la pasó gritando ‘Maduro’ en los balcones para que les contestaran ‘coño e’ tu madre’. De resto, todo normal» declaró la señora Domínguez, quien fue robada minutos después.

Por su parte otro ciudadano, que pidió que mantuviéramos su nombre en el anonimato, quiso darnos su opinión sobre el apagón, a pesar de haber estado fuera del territorio nacional cuando ocurrió el mismo: «Al principio pensé que era otra mentira más de Marco Rubio, dirigida desde los Estados Unidos, porque yo estaba en un hotel en La Habana y allá sí había luz. Me estaba comiendo una de esas pirámides de camarones que aparecen en las películas. Me metí como tres de esas. Pero ya me iba a sentar a ver Cars 3 cuando recibí un mensajito de una amiga mía que se llama Delcy que decía que nos habían saboteado de nuevo. ¡El sabotaje del imperialismo es impresionante! Lograron entrar al país, pasar seguridad propia, seguridad militar, entraron a una instalación protegida y militarizada y le metieron un chicle masticado a una de las turbinas. Sí, señor, como lo oyen. ¡Ya basta! ¡Jank of Verzuela, Trún!» comentó vía teléfonica el señor con el que hablamos, quien a juzgar por la pronunciación de la última frase, estaba entrándole a la cuarta pirámide de camarones.

PUBLICIDAD