Chamo en Lechería recuerda con nostalgia cuando vivía en Venezuela

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Chamo en Lechería recuerda con nostalgia cuando vivía en Venezuela

El penetrante olor a plomo de los disparos al aire que te despiertan por la mañana, aquel sonido ininteligible de los bajos quemados de las Encavas que sonorizan la salsa erótica de todos los días y el inolvidable olor a arepa con perico por la mañana. Estas son apenas, algunas cosas de las muchas que extraña un venezolano que por cuestiones del destino tuvo que emigrar, este es el caso de muchos y de Luis Miguel Chirinos, un caraqueño que desde que emigró a Lechería no ha parado de extrañar a su amado país Venezuela. 

Tras el extenuante proceso burocrático de la visa N-CHUF-A2 para entrar a la lujosa República Independiente de Lechería, nuestro pasante subpagado viajó a “El Morro” para tomar declaraciones de Chirinos: “Broder, la verdad es que uno puede estar en lugares como Estados Unidos, Dubai o Lechería, pero nada se compara a estar en tu país, pues. O sea, no quiero que me malinterpretes bro, yo ni de vaina me devuelvo, pero es que uno como caraqueño a está acostumbrado al tráfico, a estar pilas, a la adrenalina que te da que te apunten con una bicha en la cara día de por medio. Esas son vainas que se hacen extrañar, pues, como el Teresa Carreño o el pernil de Mercal. Aquí (en Lechería) más bien el que anda con pistola es mi escolta, no hay tráfico porque uno anda en su yate todo el tiempo y además todos tus panas tienen rial pues, ellos nunca te van a robar a ti, van a robar es al estado”, aseguró Chirinos al momento de ver como el pasante subpagado era deportado por haber mentido en el formulario de la visa donde preguntaban cuántas 4Runner sin placa poseía. 

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