Joven compra en su viaje sombrero que no se atreverá a usar en su regreso a Venezuela
Al regresar a Venezuela, el joven Andrés Borges (29 años) aceptó que no se atreve a usar el sombrero comprado en su viaje a España por temor al ridículo.
Notablemente afectado por la eventual despedida de su sombrero, Andrés explicó las razones que lo llevaron a dejar su sombrero al llegar al país. “Hace tres días estaba pasando unas vacaciones tranquilas en España. Allá vi un sombrero arrechísimo, una cosa de otro nivel, algo que hubiera usado Frank Sinatra. Nada, pues, me decidí a gastar casi un cuarto de mi cupo cadivi que tenía para un iPad en el sombrero. Lo compré y lo usé en Europa con mucha dignidad. Yo era alguien grande mientras lo usaba, con mucha actitud. Pero algo pasó apenas el avión llegó a Venezuela. El sombrero bajó sus niveles de estilo a 0. Ni siquiera quise ponérmelo en el aeropuerto, medio demasiada pena y eso que lo tenía que llevar en la mano porque nadie me dijo que los sombreros no podían guardarse en la maleta. Ahora está ahí guardado en mi cuarto y no puedo usarlo en Caracas, quedaría como un imbécil. Ni que estudiara en la Santa María salvaría a ese sombrero de su estupidez.”
“Y de verdad que parece que no aprendo. Hace un año viajé a Estados Unidos y me compré unas chaquetas, unas bufandas, un peo. Apenas llegué a Caracas, me lo dejé un rato hasta que el calor fue inmamable y me sentí como un anormal con una bufanda en el trópico.” Culminó Andrés antes de aceptar que tuvo también que botar unos shorts que resultaron ser muy cortos para Venezuela.