Ana Rojas, una señora caraqueña de 65 años, sufrió el día de ayer un infarto mientras compartía un rato en su balcón con los únicos seres vivos que aún le prestan atención: sus plantas. La razón del ataque cardíaco fue atribuida al gran impacto que le causó a la señora Ana escuchar, después de preguntarle a sus matas “¿cómo están mis niñas?”, que uno de sus helechos le respondiera: “Bien, ¿y tú?”.

A pesar de lo fuerte del ataque, la señora Ana se encuentra afortunadamnete fuera de peligro; tanto que ella misma fue la que nos contó lo ocurrido: “Ay mijo, ¡palo e’ susto me dio la bendita mata esa! Yo toditas las mañanas hago lo mismo: me hago un cafecito, bajo un rato casa e’ Mireya a ponerme al día del acontecer noticioso del conjunto residencial y luego me encierro en el balcón a darle amor a mis maticas. Siempre les digo cosas, que si les faltaba agüita, que cuál va a ser la primera que me dará retoñitos —a diferencia de mi nuera, que creo que está seca por dentro—, y hasta les cuento los chismes que me sé sobre Mireya, porque esa tampoco es una santa. Pero jamás pensé que la fulana planta esa me fuera a responder. ¡Uy no! ¡Zape gato! ¡Esas son cosas del Diablo!”, afirmó la señora Ana, quien por causa del infarto se salvó de escuchar la parte en la que el helecho le criticaba el corte de pelo.