FVF sanciona a Pto. La Cruz por los disturbios otorgando 15 juegos de la Vinotinto
Preocupada por los hechos de violencia generados hoy en Puerto La Cruz durante la venta de entradas para el próximo juego de la Vinotinto, la Federación Venezolana de Fútbol consideró prudente sentar un precedente, estableciendo una dura sanción para la fanaticada: otorgarle a esta ciudad los próximos 15 juegos como local de la selección.
Rafael Esquivel, directivo de la FVF desde los tiempos de la Colonia, comunicó la drástica sanción en una rueda de prensa, efectuada desde la bóveda donde esconde sus cuantiosas riquezas. «No, no, no; no vamos a permitir que se nos embochinche esto de la venta de los tickets» manifestó Esquivel, repitiendo el discurso preparado #3, el de simular que le hace frente a incidentes relacionados con reventa de entradas. «Por eso, sin que nos tiemble el pulso, le imponemos a Puerto La Cruz los próximos 15 juegos como local de la Vinotinto. ¡Todo el peso de la Maf… perdón, de la Ley, para estos desadaptados que pretendieron, con una actitud delictiva y facinerosa, enturbiar la santa paz del guiso del revendedor» comentó Esquivel, mientras golpeaba rítmicamente con los dedos en la cabeza encapuchada de César Farías, que escuchaba atento el discurso a los pies del capo del fútbol nacional.
Fanáticos de otras ciudades, como Maracaibo y San Cristóbal, reaccionaron con desilusión ante el anuncio, ya que esperaban que sus sedes volvieran a recibir juegos de la Vinotinto. «¡Yo recuerdo la era Páez, cuando Venezuela jugaba en el Pachencho hasta los amistosos! ¿Qué habremos hecho para ganarnos el odio de Esquivel? ¿Será que no le gustaron nuestros «regalos»? ¿Será que tendremos que mandarle al Don nuestras hijas primogénitas vírgenes?» dijo Anaxímenes Ochoa, fanático de la región zuliana. Víctor Medina, aficionado tachirense, confirmó lo dicho por Ochoa: «antes era San Cristóbal la favorita, luego fue Maracaibo; pero desde que llegó Farías, todo lo mandan para Puerto La Cruz. Nosotros esperábamos que el Pueblo Nuevo volviera a recibir a la Vinotinto, ¡qué desgracia! Tendremos que esperar que llegue un gocho a la Dirección Técnica, ni modo».