Hoy, 5 de marzo de 2018, vecinos de la avenida Venezuela recuerdan que hace exactamente 5 años se cayó el muro de contención que separaba su otrora apacible avenida de sus vecinos del conjunto residencial Parque Soberano Urbano de la Victoria.

«Es como si nos les importara los que vivimos aquí abajo»

–Marco Casales

Marco Casales, miembro de la Junta de Condominio de la avenida Venezuela, dejó muy claro que si bien desde hace muchos años la convivencia en su zona era difícil, todo empeoró desde la caída del muro de contención. “Yo recuerdo bien esa época. Nosotros, los vecinos de la avenida, veíamos con preocupación que ese muro se venía deteriorando, se ponía cada día peor con las lluvias, y a pesar de que lo decíamos, nadie nos hizo caso. Claro, también pasa que esa gente que vive allá arriba, los del Parque Soberano, siempre han sido unos abusadores. Ponen música hasta tarde, paran sus camionetas en nuestros portones de estacionamiento y hasta pasean sus perros y no recogen los desechos, pero desde hace cinco años para acá —que fue cuando se cayó el muro—  la cosa empeoró significativamente. Es como si nos les importara los que vivimos aquí abajo. Por ejemplo, esa casa de allá arriba, no sé si la ves: ajá, la grandota, se ve que es de una gente con plata. Esa quinta se llama ‘Quinta Cabello’ y tiene unos botes de aguas negras que nos caen a nosotros. Hay otra que está justo al ladito, se llama ‘Quinta San Nicolás’; esa gente tiene años construyendo una terraza y todos los escombros los lanza a los techos de nosotros. De verdad es casi imposible vivir así y eso que solo te estoy contando una partecita. Lo irónico es que allá arriba no vive mucha gente, será un grupito de no más de 100 familias, 200 como máximo; pero es muy difícil reclamarles, el mayor problema de todos es que son muy violentos, son unos vecinos que parece que no supieran vivir en sociedad. Obviamente el muro ya no se puede reparar, pero lo grave es que desde arriba nos han caído cientos de toneladas de rocas, piedras e ideas locas, y parece que ya no hubiera ni siquiera autoridades a las que reclamarles, porque el alcalde de este municipio dicen que tiene una casa aquí en la avenida y otra allá arriba. Ya no sabemos qué hacer” afirmó el señor Casales, quien también dijo que lo que más le duele es que todavía hay vecinos de la avenida Venezuela que prefieren quedarse callados porque los dueños de las quintas a veces les dan algunas sobras.