El Horóscopo Bipolar

Horóscopo

El Horóscopo Bipolar


Aries: Barriga que crece y crece exige que pongas de tu parte: a sudar el jamón. Mira que ya se acerca diciembre y a los gorditos siempre los ponen a bailar gaita en fila tipo conga o los confunden con Neguito Borjas. Tu frase: «El bluejean como que se encogió». Tu número de la suerte: 01.

Tauro: Una tipa parecida a la Tigresa de Oriente te parará en la calle y dirá que eres igualito(a) a su hijo(a). Corre. Tu color: el mismo indescifrable del billete de Bs.F 10. Tu número de la suerte: 21. Tu frase: «Ruédalo ahí, brother».

Géminis: Asunto con hombre que no conoces que no te saluda se repite: eso es normal, no seas gafo(a). Hombres: Por estar buceando promotoras en el centro comercial te meterás en un peo: ya que es inevitable, al menos buceate una que esté buena. Tu mejor ángulo: de frente.

Cáncer: Vivir soñando despierto, para algunos, es señal de una imaginación fértil. Pero en tu caso es simplemente la señal de que debes tratar de acostarte a una hora decente: no más Cinemax en las madrugadas, campeón. ¿Sabías que puedes alquilarlas… y verlas un poco más temprano? No seas pichirre, es tu salud la que está en juego. Tu número de la suerte: 5. Tu frase: «¿Ah? ¿Era conmigo?»

Leo: Ser el rey de la selva en esta época en que casi no quedan monarquías es ridículo; pero ese empeño tuyo de andar chivúo, con mullet y ese pelero largo es más ridículo aún. Deja las melenas a los leones de verdad y a los Gipsy Kings. Tu número: abre las páginas amarillas y busca la sección Barbería: cualquiera de los teléfonos que salga ahí es el tuyo.

Virgo: Meterse en el Facebook para ver lo gordos(as) que están tus exnovios(as) puede ser reconfortante y hasta divertido, pero cuida que no se convierta en una obsesión. Tu piedra: la de los dientes, llegó la hora de llamar al odontólogo. Tu número de la suerte: 49. Tu frase: «¡El tipo parece una vaca!».

Libra: La calcomanía de Badtz Marú en tu carro no está bien, pero por no hacerle caso a nadie, prepárate: gracias a ese adefesio adhesivo, alguien que te tiene envidia distinguirá tu carro en la cola del Aladdin. Tu bebida favorita: Matacalor con cocoanís. Tu número de la suerte: 57.

Escorpio: Asunto con cerveza y amigos hacia el fin de la semana podría traerte dolores de cabeza a la mañana siguiente: no culpes a los astros, borracho. Cuidado con acabadera de trapo. Si le das las llaves del carro a alguien más, trata de que sea alguien que conozcas. Tu número: 44 (un 4 visto doble). Tu frase: «No tomo más, lo juro».

Sagitario: Buhonero o peluquera que no conoces te dirá «mi amol» o «mamita» y te jurarás la reedición de Don Juan. Te llevarás varias desilusiones amorosas, las que te hagan falta para darte cuenta que sigues siendo el(la) pana al que todos quieren de amigo(a). No le hagas caso al «miamorceo»: algún día alguien te hará caso. No desistas. Tu número de la suerte: 800-sexycaracas. Tu frase: «¿Hay chicas disponibles?»

Capricornio: Soñar con el Ciudadano o Alberto Nolia consintiéndote no tiene por qué avergonzarte, pero si puede ser la señal de que estás viendo demasiadas noticias. Tanta polarización puede -en serio- volverte loco(a). Prueba a pasar una semana sin nombrar la palabra «Chávez»: si lo logras, juégate el 13 y prepárate para semana de mucha prosperidad. No valen comodines como «el innombrable» o «el comandante». Tu frase: ninguna. Se augura semana de mucho silencio.

Acuario: Chiste buenísimo te hará hacerte pipí encima. Así que mejor adopta una actitud seria esta semana. Mira que sobrenombres como «el meón» son los que duran para toda la vida. Muérdete duro el labio. Después del domingo si ríete con confianza. Tu número: diecicuatro. ¡Epa, no vale reírse! Tu frase: «No estuvo tan bueno».

Piscis: Deambularás solitaria por el llano, acordándote de aquel que reservaba la mejor hierbita para que pudieras comer. A lo mejor ese que te hace suspirar esta sufriendo solo, triste, vacío, más bipolar que siempre, pensando qué estarás haciendo… o a lo mejor ya ni se acuerda de ti, ya ni lo llames. Tu número: para ti ninguno, que te vaya mal, pérfida. Tu frase: «¿Y por culpa de esa chigüira nos quedamos otra semana sin horóscopo?».

EC.

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