Alejandro Albarrán, jefe de la empresa Estudio Superior de Colocación de Laminas de Acero Vía Oxigeno Social (ESCLAVOS), realizó una pequeña pausa en sus vacaciones por el caribe para llamar a la oficina y preguntar quienes habían ido.

A pesar de haberse reportado como enfermo, nuestro pasante subpagado pudo cubrir la noticia desde la paradisíaca playa en donde se encontraba Alejandro. “Mucha gente cree que yo solo estoy disfrutando. Que la paso bien. Que me doy buena vida, pero no es así. Estoy entregado a mi trabajo. Ahorita tuve que hacer el sacrificio de no ordenar una piña colada y dejar de comer esa exquisita langosta para llamar a la oficina y asegurarme de quien había ido. ¿Si no lo hago yo, quién? Dime. Se viene abajo la empresa. Esa es mi labor ¿Fácil? No, pero alguien debe hacerla. Es más, quieres que te diga algo peor. Creo que en un rato tendré que mandar par de correos. Soy un héroe” aseguró Alejandro mientras ordenaba colocar sensores de calor en la oficina para monitorear todos los movimientos de sus empleados.