Poco después de finalizar la cumbre del G20, el presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva, hizo hoy hincapié en que la crisis económica es de tal magnitud que los desafíos deben ser “enfrentados con suspiros y tortas”. Desde Londres el mandatario explicó que el plan de recuperación económica de Brasil estará basado en su verdadera pasión: la repostería.

Según declaró Da Silva, tras intentar venderle una docena de suspiros al primer ministro británico, Gordon Brown, se trata de la crisis económica más dura desde la Segunda Guerra Mundial y es necesaria la cooperación: “Suspiros, Suspiros, ¡lleve deliciosos suspiros!” Comentó por los pasillos en camino a la foto oficial.

Sin embargo no todos en la cumbre recibieron la oferta con agrado “pues llevo tres meses a dieta y el Ewok éste ahora lo que hace es ofrecerme estos malvaviscos” Comentó el presidente de México, Felipe Calderón. Por su parte, el presidente Obama comentó que con su plan de recuperación económica está seguro que será él quien al final pondrá “la torta”.