Los siete miembros que quedan del Partido Comunista de Venezuela (PCV) convocaron a una rueda de prensa durante la mañana de hoy para compartir con los periodistas la emoción que los embarga, ya que por fin pueden sentarse juntos en una sola mesa.

Oswaldo Ramos, miembro del Comité Central, tesorero, organizador de las fiestas y ex-centerfielder del equipo de softball del PCV, afirmó que desde la fundación del Partido en 1931 el asunto de las mesas fue uno de los grandes problemas de esa tolda: “Histórica y dialécticamente hablando, los miembros del partido siempre tuvimos problemas, ya que nos veíamos obligados sentarnos en dos y hasta tres mesas separadas. Una vez crecimos muchísimo, en pleno conflicto de la Guerrilla Urbana, y tuvimos que pedir prestada una cuarta mesa. Pero de un tiempo para acá hemos sufrido mucho: divisiones, peleas internas, y ya usted ve, quedamos apenas siete. Pero lo bueno es que la segunda la podemos dejar para poner el café y los postres en las ruedas de prensa”.

Marisela Rojas, Secretaria General, segunda vocal, encargada de la caja chica y ex-cheerleader del equipo de softball del partido, además de única militante femenina que queda, afirmó que el hito de la única mesa se logró luego que Rufino García, el querido «Camarada Nieves», renunciara al partido porque se iba a vivir a Miami. “Por supuesto que nos duele la partida del Camarada Nieves. No sólo era un duro en la ideología, sino que además nos descompletó el equipo de softball; pero por primera vez en la historia del glorioso Partido Comunista de Venezuela logramos cumplir la máxima aspiración de Marx: que todos nos sentemos en la misma mesa” dijo Rojas, mientras revisaba su Facebook en el Blackberry.