La indecisión, uno de los defectos más incómodos de la humanidad, afectó al mismísimo Dios. Pues el día de hoy, la máxima deidad meditó por más de 12 horas sobre si solucionar el grave problema del hambre mundial o en hacer que Roberto; un joven de 25 años, le escriba a Alejandra quién es su exnovia.

Dios, que perdió el día entero debatiéndose entre ambas solicitudes explicó porqué la decisión no estaba tan clara. «No es tan fácil. Ustedes creerían que mientras peor sea el problema o afecte a más gente, más rápido debo atenderlo o solucionarlo; pero no. Cada rezo va de manera individual y se procesa de la misma forma. Yo se que la hambruna es horrible. Pero también lo es pasar 4 días sin saber de tu ex-novio y más cuando terminaron en malos términos, como les pasó a Roberto y a Alejandra. Además, Ale era buena y cómo ha llorado esa muchacha. Hasta el hermano que no cree en mí, rezó por ella. Yo sé que hay mucha gente muriendo de hambre y frío, pero solucionar lo de Roberto y Alejandra es más fácil. Si a esa gente la hubiese dejado el novio, capaz ya les habría arreglado todo. O si Alejandra tuviera hambre. ¡Ay que horrible, no sé que hacer!» dijo Dios mientras miraba una foto de Alejandra y otra de un indigente caraqueño.