Julio López, un joven de 26 años, salió a caminar y preventivamente dejó en su casa absolutamente todos los accesorios, ropa y objetos de valor que usualmente carga para evitar sufrir algún atraco. Pero todo resultó en vano, porque a pesar de las medidas que tomó, le robaron sus córneas.

«¿Qué tan malo hay que ser para golpear a un hombre desnudo? Se perdieron los valores, de verdad»

–Julio López

López, quién caminaba muy confiado por las calles de San Diego, estado Carabobo, no advirtió el gran peligro que representaba salir a la calle, aunque no tuviera absolutamente nada encima. «Yo iba caminando tranquilo, lo más relajado que he estado en el mundo. Porque no tenía mi celular, ni cartera, ni cadena, ni nada. Pero cuando iba cruzando una esquina, me abordaron dos motorizados. Inmediatamente pensé ‘no me voy a resistir porque no tengo nada que puedan robarme’ pero eso no les importó. Me golpearon y amanecí sin corneas y ciego ¿Qué tan malo hay que ser para golpear a un hombre desnudo? Se perdieron los valores, de verdad» dijo un apesadumbrado López quién prometió no salir más a la calle no vaya a ser que le roben otra parte del cuerpo.

Pero no todo han sido malas noticias para el joven ya que un donante anónimo donó un par de córneas para que recuperara la vista. «Alguien llegó con unas córneas nuevas para mí. La verdad estoy muy agradecido. Aunque no planeo volver a caminar por la calle así. Porque en el hospital conocí gente a la que le robaron cabello, uñas e inclusive tetillas.»