2 años después de aplicar "Ley de juegos bélicos", desaparece la violencia
En Marzo del año 2010 entró en vigencia la “Ley para la Prohibición de Videojuegos Bélicos y Juguetes Bélicos” y el día de hoy, dos años después de su aplicación, ha demostrado su efectividad reduciendo la cantidad de homicidios y robos a un mínimo histórico.
El Director Nacional General del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), comisario general José Humberto Ramírez Márquez, explicó que la desaparición de las imágenes y los videojuegos violentos motivaron al hampa a encontrar otras forma de desarrollo profesional. “No sé qué les pasó, creo que se metieron a músicos, a raperos, pero ya no se ve malandro en Venezuela. Gracias a Dios la Asamblea aprobó esa ley, pues hoy podemos decir con orgullo que en Caracas, Maracaibo y Valencia la rata de homicidios descendió a un 0,00001, y el uno ese es por un tipo que me miró feo y me soné anoche”.
Javier Escobar, antiguo dueño del Cyber Café especializado “Web-Wars”, explicó como la Ley de juegos Bélicos resolvió el problema de inseguridad en las cercanías de su negocio, en la zona de Motalbán, Caracas. “Si, tuve que cerrar mi cyber-café porque nadie quería jugar Solitario, ‘Cuchi-Cuchi-Fun-Fun y ‘Hello Kitty: Una aventura a la educación sexual responsable’. Al parecer la gente sólo venía por los juegos bélicos y divertidos. Pero es innegable que los asaltos se han reducido a un mínimo, también las batallas con tanques y los bombardeos. Aquí no se ve un robo en dos años” comentó Escobar desde su habitación, lugar que no ha abandonado desde el día que cerró la santamaría del establecimiento.
Por su parte, Yonheiber “Pescuezo con papas” Freitas, un conocido ex-asesino de la zona del Llanito, reconoció que no sabía lo que era un videojuego bélico, pero cree que su prohibición lo hizo cambiar para siempre. “Yo tenía como cuatro hierros, pero apenas me aprobaron la Ley esa de los videojuegos, desaparecieron sin razón alguna, recibí educación, cree conciencia ciudadana y mágicamente me puse a dar clases de educación física en una escuelita en Petare, esos bichos de la Asamblea son unos arrechos” finalizó mientras abrazaba a un grupo de niños.