Joven sin carnet de circulación deja saldo tres policías cenados

Sucesos

Joven sin carnet de circulación deja saldo tres policías cenados

El comisario Gustavo Patiño y los oficial Pedro Porras y Raúl Andrade, todos efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), terminaron la noche de ayer con la barriga llena tras parar y «ayudar» al joven Luis Miguel García, quien se encontraba circulando por la avenida principal de Caurimare, ubicada en Caracas, sin carnet de circulación.

«Nuestro bondadoso jefe decidió interceder por el joven ofreciéndole un trato en el que solo tenía que brindarnos lo que se te me conoce como la cena»

–Pedro Porras

De los tres policías que cenaron, dos fueron trasladados a Salud Chacao producto de la fuerte indigestión que presentaban. El otro (Porras), aunque acusaba fuertes retorcijones de barriga, contó lo ocurrido. “Bueno el ciudadano en cuestión se desplazaba en una camioneta Terios color beige –bien cuidaíta, si me permiten el comentario–, cuando pasó por la alcabala que era custodiada por mi unidad mi compañero procedió a pedirle que se parara a la derecha, porque el joven portaba lo que se te denomina en el argot policial: ‘Carita de sifrino’. Efectivamente las sospechas de mi compañero de que algo con ese ciudadano no estaba bien fueron acertadas, pues al momento de solicitársele la documentación pertinente el mismo alegó que no poseía Carnet de Circulación del vehículo porque el carro era de su mamá y ella olvidó dárselo al momento de prestarle la camioneta para salir con un ‘culito’. Por un momento pensamos en ponerle una multa, detener el vehículo y hacer que se lo desvalijaran en el galpón, sin embargo, nuestro bondadoso jefe decidió interceder por el joven ofreciéndole un trato en el que solo tenía que brindarnos lo que se te me conoce como la cena. El ciudadano muy inteligentemente aceptó el acuerdo y realizó el mandado que le pedimos: dos pollos en brasa con ración de yuca, papas fritas, arepitas con nata, ensalada mixta con palmito, tres sundae’s de mantecado con sirope de chocolate, una uvita de dos litros, y para bajar eso tres cigarros detallados marca Cónsul. Al final todo salió según el plan, el chamo pudo seguir a su hogar mientras nosotros cenamos. Es decir, un ganar ganar» sentenció el oficial Pedro Porras mientras paraba otro carro y le pedía «pa’l Alka-setzer».

 

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