Fábrica de señoras clase media desquiciadas sigue produciendo a tope

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Fábrica de señoras clase media desquiciadas sigue produciendo a tope

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Un estudio realizado recientemente asegura que, al contrario de las tendencias de la producción nacional, que se muestran en farnco declive en los últimos años, la producción del rubro de ‘señoras de clase de media desquiciadas’ sigue a tope y en franco crecimiento.

«Este gobierno nunca pega una mijo, esa es la asesoría de los cubanos. Pero si algo han hecho bien es mantener esa fábrica prendida desde que llegó Chávez al poder»

–Giselle Padrón

La directora del Instituto de Medición de Cosas Obvias, Giselle Padrón, avaló con este estudio el éxito de la «Fábrica de Señoras de Clase Media Desquiciadas», ubicada en Miraflores. «Este gobierno nunca pega una mijo, esa es la asesoría de los cubanos. Pero si algo han hecho bien es mantener esa fábrica prendida desde que llegó Chávez al poder. ¡Ay mijo, cómo salen señoras de allí, nosotros tenemos contabilizadas unas 10 millones de viejas locas, como les dicen por ahí! Esa es la única fábrica del gobierno que produce y produce y produce. Deben tener prendida la planta 24 horas al día, 7 días de la semana; porque si no yo no me explico de dónde sale tanta vieja loca y obstinada. Los años van pasando y se ven más viejas locas. Y no sé si se han dado cuenta que las están haciendo también cada vez más locas. Aunque viéndolas bien, dicen tantas locuras que parecen más bien cuerdas. Es rarísimo» dijo Padrón mientras se acomodaba su koala y su visera.

Por su parte, Kevin Bonilla, un joven empleado de una panadería de Caracas, dijo haber sentido un crecimiento exponencial en el número de señoras de clase media desquiciadas que visitan su panadería. «Esto a golpe de 4 de la tarde se pone full de esas viejas tomándose su café. Algunas se ponen a pegar gritos contra el gobierno o a guindarse con los señores que se ponen a defenderlo. Pero de los últimos dos años pa’ acá esto se pone como una gallera. Pareciera que cada día vienen 3 o 4 señoras más que el día anterior. Ya hasta las hemos empezado a rebotar en la puerta. Imagínense como se ponen, la otra vez me dijeron que me cogiera a alguien.» aseguró Bonilla, quien tuvo que gritar para hacerse escuchar entre la multitud de viejas histéricas.

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