Alexander López, un mecánico que trabaja en la ciudad de Maracay, se encuentra indeciso: no sabe si reparar el carro de una de sus clientes en cinco minutos o en los próximos tres meses.

“Lo que tiene ese carro es una mariquera. Pero si le doy unos meses, puedo sacarle una platica más. Pero eso es lo que uno tiene que hacer, sino todos se malacostumbran. Si los clientes vieran que resolvemos los peos en 5 minutos, moviendo un cable, nos daría pena cobrarles. Entonces ahí viene la paja de la bujía, los amortiguadores o que se yo.” Comentó Alexander al momento de que uno de sus técnicos rayaba unos de los carros.

Graciela Arocha, dueña de un vehículo que se acercó al taller, todavía está confiada en que el carro estaría listo para la semana que viene. “Alexander me dice eso cada vez que lo llamo. Hace ya dos meses el carro me salió con un ruidito, y tú sabes que uno se hace la loca porque cada ruidito son 10mil bolívares. Pero el carro dejó de prender y no tuve nada que hacer. Lo llevé al taller y bueno, pasó casi tres meses ahí. Espero que Alexander me esté diciendo la verdad esta vez. Yo no creo que ese muchacho me esté estafando.” Manifestó la señora Arocha mientras Alexander sí la estaba estafando.