Como solución para el creciente desempleo en España, el gobierno ibérico aprovechará las fiestas de San Fermín para propiciar accidentes fatales con toros y eliminar a la población ociosa.

Las nuevas medidas radican en la flexibilización de las normas de seguridad del tradicional encierro, que consiste en un recorrido de 849 metros delante de toros. Luis de Guindos, Ministro de Economía, explicó las diferentes partes del plan. “Hemos reducido las medidas de seguridad al mínimo. Las barreras ahora serán botellas vacías de aceite de oliva, los toros serán inyectados con esteroides y fuertes drogas, y finalmente, reduciremos la vereda a sólo 10 metros cuadrados para que los toros puedan acabar con la mayor cantidad de población posible. Según un estudio que realizamos en enero, estimamos que de cada diez participantes de la feria, seis saldrán heridos de muerte. Tomando en cuenta que uno de cada diez es turista, calculamos una reducción de la taza de desempleo en un 50%.” Anunció Luis de Guindos en una rueda de prensa que fue interrumpida por ser la hora de la siesta.

El representante de PETA, Kevin Williams, aseguró sentirse súmamente satisfecho con la medida: “Congratulamos al Gobierno Español por darle a los toros lo que se merecen, una venganza justa contra los humanos que durante años han masacrado a su raza como forma de entretenimiento. Ya era hora que se ejecutara una retribución y que además se ayudara a reimpulsar la economía española que ya lleva años en depresión. Incluso, escuchamos planes de dejar a los toros todos los días en las calles para obligar a las personas a quedarse en las torres de oficinas y continuar trabajando ¡Aplausos!” Exclamó Williams, antes de desnudarse innecesariamente para una protesta contra la ingesta de gelatina.