El normal despelote que se vive habitualmente en el valle de Caracas se convirtió en un absoluto caos el día de hoy, con el avistamiento, a orillas del Río Guaire, de un lunes-viernes, un terrible día mutante que atacó por sorpresa a la masa trabajadora caraqueña.

La consecuencia de este insospechado enfrentamiento fueron cientos de confundidos ciudadanos, que terminaron ausentándose hoy de sus trabajos al no poder responder con certeza si hoy era un día laborable o no. «Me paré a las 4 de la mañana, como hago siempre, y agarré mi carro para ir al trabajo. Sin embargo, cuando iba por Plaza Venezuela, del Guaire salió una especie de calamar grandísimo, horrendo, espantoso, una vaina mutante y fea. No sé qué era. No sé si era un lunes o un viernes, pero de que tenía cara de día, tenía. El bicho ese me vio y enseguida me atacó; me dejó el carro rayado, la antena doblada y una terrible duda: ¿por fin hoy se chambea o no? Chamo, donde pude di la vuelta en U y me regresé pa’ la casa a armar una cava, agarrar a mi señora e irme para Playa Pantaleta. ¡La pinga, rolo de papel de pendejo llegar a la oficina hoy y que estuviera cerrada! ¡Además, con ese bicho mutante tan feo suelto por ahí, prefiero estar en la playita, con una botellita de Smirnoff, para poder defenderme. Dígalo» afirmó un testigo, que prefirió mantener su nombre en el anonimato por si acaso su jefe estuviese leyendo esta noticia, ya que metió el cuento de que una tía-abuela había vuelto a morirse hoy.

Expertos de la Facultad de Ciencias de la UCV afirmaron que el ejemplar avistado hoy no se trata de un organismo viviente, mutante o extraterrestre; sino más bien que se trata de un lunes-viernes, un extraño fenómeno meteorológico cada día más común en los calendarios de nuestro territorio. De acuerdo al doctor Genaro Rizzo, profesor de la cátedra Introducción a lo Desconocido, este lunes-viernes ocurre sólo en determinadas condiciones, muy específicas. «Primero tiene que haber un feriado atravesado, cayendo en miércoles; eso es una condición sine qua non. Luego, debe estar haciendo buen tiempo en la zona centro-norte-costera, lo que genera un foco de atracción de temporadistas a las playas del territorio nacional. No sabemos aún que tiene que ver una cosa con la otra, pero cuando ambos factores coinciden, termina invariablemente apareciendo estos horribles lunes-viernes». El profesor Rizzo pidió a la población civil que extremara precauciones, ya que estos lunes-viernes atacan de repente y dejan a todo el mundo gravemente confundido. «Ellos tienen una apariencia fiera, terrible. Sus ataques suelen ser despiadados y dejan a sus víctimas sumidas en una terrible confusión, sintiendo una necesidad casi indetenible de echar el carro, de apagar la computadora y salir corriendo para la playa. Lamentablemente, es poco lo que podemos hacer. Estos lunes-viernes seguirán ocurriendo, a menos que comencemos a rodar los feriados a los lunes y los viernes. Creo que es lo único que podemos hacer» afirmó Rizzo, mientras llamaba a una agencia de turismo para ver si quedaba algo para Aruba.