Pelabolas finge que no está impresionado al entrar a casa de amigo millonario
Daniel Silva, un estudiante de 23 años, contó lo difícil que fue fingir que no estaba impresionado al entrar a la casa de su amigo millonario Fabrizio Mattiacci.
Nuestro pasante subpagado, quien ya había ido varias veces a casa de Fabrizio y sabía cómo quitar la cara de asombro, pudo obtener el testimonio de Daniel que se desahogó con él. “¡Dios mío! Estás loco, chamo ¿Tú viste esa casa? Solo cuando vi que la puerta era de aluminio de ese brillante caro dije ‘¡Mierda!’ Aquí me va a tocar meter el paro durísimo. Entré tranquilo como si nada pasara, casual como quien dice, pero en lo que pasé a la sala, casi me vuelvo loco. Jardín con flores que yo podría vender y ganar más que con mi sueldo, cocina como la de Sumito en el Gourmet, baño en el que podría caber mi casa, piscina olímpica y un bar como de película. Igual, puse cara como si toda la vida había visto casas así ¡Algo normal, pues! Es más, hasta me senté con los pies encima de un sofá que debe costar mi vida. La idea es que me vieran desinteresado. Aunque no fue fácil, estoy seguro que quedé digno” concluyó Daniel Silva antes de mostrar las fotos que había tomado mientras metía el “paro” que escribía por Whatsapp.