El día de hoy, los venezolanos acudieron masivamente a los centros comerciales de todo el país para aprovechar las ofertas del 50, 60 y 70% en ropa; descuentos que dejaron a estos productos al mismo precio que tenían antes de la navidad.

Luego de pasar 3 horas y media intentando entrar a la tienda, nuestro pasante subpagado logró finalmente hablar con Agustín Yepes, gerente de la tienda Beco, que declaró lo siguiente: «Sí, esto es muy normal. La gente viene en masa a comprar cuando lanzamos las promociones de enero, sobre la ropa y otros artículos que aumentamos en diciembre, o sea, que la gente termina comprándolos al mismo precio que estaban en octubre y noviembre, pero nunca se dan cuenta. Es más, la gente compra tanto que ya mandamos a buscar un inventario chimbo que tenemos por allá por detrás del depósito, una mercancía que se nos quedó fría de 1995. ¿Y qué importa si tiene polillas o huecos? ¡La gente lo compra igualito y después dicen que esa es la moda vintage que está atacando el 2013!» dijo, mientras despertaba por tercera vez en una hora al señor que perfora las facturas a la salida.

Después de salvarla de morir asfixiada bajo una montaña de ropa, nuestro pasante logró conversar con la señora Marina Parra, que nos dio su impresión sobre el furor consumista de enero: «Aquí están mis hijos llevándose un poco de ropa que ni siquiera es de sus tallas, pero no importa, la vaina es que se lleven algo para que aprovechen los descuentos. ¿Cómo? ¿Que por qué no compramos en octubre? ¿Y quién toma la previsión de comprar algo sin colas y sin tráfico? ¿Donde está la adrenalina de caerse a golpes por un par de jeans? No mijo, esa vaina no es vida. ¿Ves estos rasguños que tengo en el cachete? Eso fue de caerme a golpes con un travesti por una blusa. Este año me ganó, pero el año que viene nos volvemos a ver aquí y me traigo un puñal; a mí no me va a joder, ¡no señor!» expresó la señora Parra, mientras recibía primeros auxilios en la cola para pagar, que le daba dos vueltas al centro comercial.