Las cacerolas retumban en el valle de Caracas: a finales de la tarde de hoy, la sociedad civil se encuentra en estos momentos en una vigilia a las puertas de la comandancia de la Policía Metropolitana en Maripérez, exigiendo la liberación inmediata de la señora María Alejandra López, quién pudiera haber sido detenida durante los disturbios acaecidos hoy en el centro de la ciudad.

Ana María Lombardi, vecina de la señora María Alejandra y compañera del canastón, dijo a El Chigüire Bipolar que se encontraban juntas en Parue Carabobo, dándole las caras al piquete de la PM, cuando una pantaleta voló, lo que desencadenó los hechos de violencia. “Yo vi a María Alejandra cuando sacó algo de su cartera, pero pensé que era su pañuelito con vinagre. Siempre carga uno encima. Pero cuando lo arrojó y vi a aquellos cobardes empuñando las armas de la patria en contra de nosotras, me asusté. Ella no. Estuvo firme, y tuvieron que llevársela entre tres. Juro que ni siquera cuando se la llevaron arrastrada a la jaula se le borró la sonrisa del rostro. Sólo alcanzó a gritarme: “¡Ana María! ¡Dile a Ricardo que en el horno hay tostones y pollo guisado!”.

El señor Ricardo Gutiérrez, esposo de la señora, no quiso entrar en mayores detalles. Sólo preguntó si los tostones no se pondrían chiclosos en el microondas.

Antonio González, abogado amigo de la señora María, está en estos momentos reunido con las autoridades de la PM averiguando cuál es su situación, si se le han respetado sus derechos humanos y cuáles son los cargos de los que se le acusan. “Yo la vi y puedo comprobar que salvo un par de raspones, está en perfecto estado. Estaba viendo Aló Ciudadano, y enseñando a unos policías cómo hacer guarimbas”. Al ser consultado sobre su estado emocional, dijo que ella estaba “fuerte y con la conciencia tranquila” y que lo único que le dolía era haber marchado alguna vez en defensa de estos “tarifados castrocomunistas”. Seguiremos informando.