Un viento de venezolanidad se sintió este martes en la ciudad de Buenos Aires, cuando  ingenieros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hicieron una pequeña remodelación al famoso Obelisco de la Plaza de La República para honrar al tequeño como pasapalo bonaerense y segundo Messi, detrás del primer Messi de Argentina, Lionel Messi.

“Desde la llegada del tequeño acá a la Argentina, la depresión en los argentinos ha caído en picada como el nivel del Kun en el Barcelona. Esta obra que fue construída con más de 20 toneladas de harina y 40 toneladas de queso blanco importado es para darle homenaje a los dioses venecos como Simón Díaz, Daniel Dhers o Nacho La Criatura. Es cierto que ahora el tequeño tiene el mismo nivel de importancia que el mate, es más, es mejor que el mate, ¿por qué hemos pasado cientos de años mintiendonos de que una bebida a base de unas hierbas amargas es sabrosa? Es como el Fernet que es más asqueroso que la gestión de Macri. Ya nosotros no vemos la vida sin tequeños, es más, que vengan más cosas de Venezuela, la arepa, la cachapa, pero no traigan el mondongo, ¡asco!”, finalizaba el ingeniero de la obra, Agustin Larrionda mientras pensaba si debían cambiar el himno nacional por el cumpleaños feliz.