Esta tarde nuestro equipo de reporteros —es decir, el pasante subpagado cuando anda con trastorno de personalidad múltiple— fue testigo de lo que se puede clasificar como un crimen de lesa humanidad, cuando Josué Dos Santos, jefe del equipo de Caracas de la empresa de contadores Dos Santos Tres Santos Y Más Santos, S.R.L, interrumpió la siesta vespertina de sus empleados para asignar trabajos un viernes a las 2 de la tarde.

Conversamos con Carlos Villegas, uno de los empleados afectados por la desconsideración de su jefe, para sondear el ánimo de su equipo de trabajo: “¿A ese pana qué le pasa? ¿Es un ingrato o qué? De verdad que nos debería tratar con más cariño, o bueno, más decencia, tomando en cuenta que ninguno ha renunciado ni ha pedido un aumento de sueldo a pesar de las terribles condiciones laborales en las que nos tiene. ¡Ni una siestica se puede tomar uno ya! Todos saben que de dos a cinco los viernes nos ponemos de acuerdo para decir que se cayó el internet o que se fue la luz para no responder correos ni aceptar llamadas ni hacer nada. Y entonces este carajo hace esto. Yo te digo, se ha perdido todo el respeto en el ambiente laboral. Uno hace todo lo que puede desde casa; limpio la casa (o veo cómo alguien más la limpia), hago todas las comidas (o veo cómo alguien más cocina) y hasta ayudo a los chamos con sus cosas de colegio (o veo cómo alguien más lo hace, porque no tengo hijos), ¡por supuesto que un viernes en la tarde ya estoy cansado! Y va a venir este Dos Santos a ‘mandar trabajo’ a las 2… ¡Qué sinvergüenza! Pero bueno, es el que paga la quincena así que toca. Qué desgracia”, comentó Villegas, quien fue a montar 4 grecas de café para él solo.