Hoy es el último día que el SENIAT permite para declarar el Impuesto Sobre la Renta, y a pesar de que ha sido anunciado con mucha antelación, miles de personas se han apilado en los bancos desde tempranas horas de la mañana. “Hoy finalmente iba a ordenar mis discos y sacar varios zapatos viejos para regalar, pero bueno, tuve que postergarlo nuevamente para venir a pagar el impuesto” comentó Carlos Tellería, mientras esperaba en la cola.

Sin embargo, no ha habido caos, para sorpresa de las autoridades. “Mi mujer vive recriminándome que siempre dejo todo para el último momento. Hoy, viendo lo que está pasando en mi ciudad, puedo decir que no me molesta hacer esta cola: ¡Ya no me siento tan solo!” Las palabras de Hernando Colina, vecino de Caracas, pueden ilustrar perfectamente la sensación de alegría que embarga hoy a las principales ciudades del país. “Llegué ayer a las 2 pm al banco y aquí sigo en cola. Pero no me quejo. He conocido gente muy interesante: por ejemplo, ese señor que está alla, el de la camisa a cuadros. Hoy le nace su primer chamo, pero no sabe si llegará a tiempo a la clínica. Dijo que podía haber pagado sus impuestos a tiempo, pero que la adrenalina que siente dejándolo para hoy no la cambia por nada”.

Carmela Flores nos afirmó, con lágrimas en los ojos, que ella siempre deja los impuestos para el último día como penitencia por un favor recibido hace 33 años. “Yo tenía un tuyuyo aquí en la espalda, y le prometí al Nazareno que dejaría mis impuestos para el último día si me curaba. Y aquí me tienes” afirmó la dulce abuelita, que se niega a hacer uso de las colas preferenciales para personas de la tercera edad. “Al principio era una penitencia, pero después de tantos años, más bien es un placer. Yo me traigo mis cosas y me pongo a tejer en la cola. Ya hoy he hecho quince pañitos para la cocina, un suéter para mi viejo y unos escarpines que tenía pendientes para mi nieto.”

Antonio Rivero, director de Protección Civil, afirma que el éxito del operativo “Último día de los Impuestos 2009” lo ha tomado por sorpresa. “Como todos los años preparamos la contingencia, pero la cifra de decesos ha disminuido hasta ahora en un 32% en relación a la del año pasado” afirmó el directivo de Protección Civil, para concluir diciendo lo siguiente: “Sin embargo no nos dormiremos en los laureles. Esperamos que, a medida que se acerque la hora de cierre de los bancos, aumenten los accidentes de tránsito. Estamos a la espera de los que vienen a las agencias después de almorzar: esos son los más peligrosos. Los que tienen el reloj en contra.”