El Paseo Los Próceres se llenó de luces y colores esta noche para dar lugar al impresionante desfile de 4 meses de ingresos petroleros. Billetes, monedas y bonos del equivalente de 4 meses de ingresos petroleros se dieron cabida en el acto número 23 para conmemorar las celebraciones del Bicentenario de Venezuela.

En extravagantes carrozas, millones de dólares se pasearon en Los Próceres en forma de pacas y billetes sueltos quienes bailaron e interpretaron múltiples fases de la historia venezolana. Pero no sólo el dinero fue protagonista del magno evento, para recrear los primeros años de independencia en Venezuela, escuelas, hospitales y autopistas deslumbraron al público quienes quedaron atónitos ante la magnitud del acto.

La audiencia boquiabierta en las gradas no disimulaba la impresión ante el acontecimiento. “Chamo, esto de verdad fue extraordinario. Cuando vi a los billetes, mi emoción fue inmensa, pero la verdad lo mejor fue cuando aparecieron los distribuidores viales, calles asfaltadas y el transporte público. Im-pre-cio-nan-te. Lo único triste es que luego los desecharán al terminar el desfile; pero igual, qué orgullo haber podido vivir este gran desfile.” Explicó Roberto Azuaje quién tuvo que irse temprano del desfile porque si no podrían robarlo en la parada de los Jeeps. Carolina Cordido, otra integrante del público comentó: “Para mí lo más impresionante fueron las escuelitas bolivarianas, estaban bellísimas. Los militares disfrazados de niñitos se veían muy contentos bailando y cantando en ella. Por cierto, ¡Qué orgullo mi Fuerzas Armadas! De 1 al 10 en teatro y danza les doy un 12. ¡Bellos todos!”.

Juan Arteaga, miembro del equipo organizador del evento, comentó haberse sentido satisfecho con el evento y con la reacción del público. “Estamos contentos con el resultado. Lo que más nos costó fue la primera parte donde se recreó el pasado de Bolívar, afortunadamente logramos resumir los eventos de 1930 a 1999 en 2 o 3 minutos para poder llegar rápido a la recreación del verdadero amanecer revolucionario. No tengo palabras para explicar lo orgulloso que me sentí de mi patria. El único inconveniente es que el público tuvo que retirarse temprano porque las camioneticas funcionan hasta las 10 y mañana hay Mega Mercal por lo que hay que levantarse tempranito para poder agarrar un buen puesto en la cola”. Explicó Arteaga quién se dio cuenta que al finalizar el acto, habían robado su carro.