Un equipo de arqueólogos alemanes descubrió esta semana los restos de un pedazo de cotufa que data de más de 2000 años de antigüedad en la muela de uno de sus colegas según la revista científica Popcorn.

El descubrimiento histórico fue realizado por la arqueóloga Johanna Strossmanen en la muela de uno de sus colegas tras una cepillada casual. “Es maravilloso ver cómo un pedacito de cotufa duró tanto tiempo dentro de una muela sin causar estragos que debilitaran o calcificaran los nervios. Eso podemos decirlo de la carne mechada o las conchas de las caraotas, pero ¿un grano de maíz? Esto puede cambiar el mundo de la arqueología moderna. Habíamos visto pedazos de cotufas de uno o tres días, pero nunca de 2000 años. Lo más sorprendente es que pasó frente a nuestras caras luego que Erik se fue a cepillar antes de dormir. Él ni siquiera recuerda muy bien cuándo fue que me comió esa cotufa, pero estamos orgullosos de haberlo conseguido”, afirmó la arqueóloga para luego seguir trabajando en el descubrimiento de la hilacha de mango más antigua conseguida en un diente.