La descontrolada emigración de venezolanos ha hecho que los países vecinos hayan tenido que tomar medidas al respecto para regularizar la entrada de estas personas. Tal es el caso de Perú, que accedió entregarle un puerto a Bolivia, para que por fin tenga la salida al mar que por tantos años ha luchado, con la única condición de que se quede con algunos venezolanos.

El presidente del Perú, Martín Vizcarra, quien como toda mandatario latinoamericano, cuando llegó al poder dijo «¡Qué peo!», habló sobre la crisis migratoria de venezolanos. “Aquí en el Perú estamos encantados de recibir a nuestros compatriotas venezolanos. Es más, lo hacemos con los brazos abiertos, pero lamentablemente son muchos y no tenemos tanto ceviche. Además hay unos como los del Tren de Aragua que no son tan agradables. Por eso, aquí en vivo voy a hacerle una oferta al mismísimo presidente de Bolivia, Evo Morales, ¿qué le parece si ustedes se llevan una parte de esos venezolanos que están escapando del Gobierno que ustedes defienden y nosotros le damos salida al mar? ¿Ah? Es un ganar, ganar ¡Piénselo!”, declaró Vizcarra sin saber que los venezolanos prefieren comer Flips de fresa por el resto de su vida antes de tener que vivir en Bolivia.