El joven merideño Julián Díaz, un estudiante de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Los Andes (ULA), logró desarrolló un cargador de teléfonos inteligentes que convierte la arrechera que en este momento emanan los venezolanos —tras pasar más de 48 horas sin luz— en energía eléctrica.

Nuestro pasante subpagado logró milagrosamente hablar por teléfono con Díaz: “Después de 4 días sin luz, sentí que la arrechera que tenía por dentro era una magnitud física, casi que podía explotar, era una manifestación de energía pura. En medio de la oscuridad pude ver a mi mamá mentando madre y casi que le saltaban chispas de la boca. Y ahí fue donde hice click: pensé que toda esa arrechera irracional podía convertirse en voltios, en electricidad, en energía pura. Agarré un condensador, un alicate, una esponja de acero, teipe negro, dos clips y un cable que le saqué a un televisor que se me quemó, hice el aparato, lo tomé en mis manos y dejé fluir toda la arrechera que tengo ahorita: 4 días sin luz, 2 días sin dormir porque los zancudos me están comiendo, la comida que se me está dañando en el freezer, no poder hablar con mi familia en Maracaibo porque seguro se están escondiendo para que no les saqueen las casas… ¡y toda esa rabia se convirtió en electricidad! En 20 minutos pude cargar el teléfono, y me dio incluso para el de mi mamá y el de los vecinos. Ahora por lo menos puedo ver qué está pasando en el país al ver el Twitter, que me arrecha más y más, creo que pronto podré sobrepasar al Guri”, sentenció el joven Díaz, mientras electrocutaba a su mamá con una grosería.