Policías matraqueros entre los más afectados por la inflación

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Policías matraqueros entre los más afectados por la inflación


A pesar que la inflación es un problema que afecta a todos los venezolanos, existen algunas profesiones que sufren con mayor crudeza este grave problema. Tal es el caso de los policías matraqueros, un vasto grupo de ciudadanos que también poseen cuentas que pagar y familias que alimentar. Según las estadísticas, los policías son los segundos profesionales más afectados por el alto costo de la vida, superados sólo por los bomberos de las gasolineras quienes reciben los mismos cincuenta bolos de propina desde hace doce años.

El sargento Julio Aristimuño, funcionario de Polisucre que custodia la alcabala que está frente al Centro Comercial Macaracuay Plaza, manifestó su profunda preocupación por el declive en el salario proveniente de los sobornos que recibe de ciudadanos infractores. “Antes si algún conductor tenía los papeles del carro vencidos o manejaba bajo los efectos de la ebriedad, uno le podía sacar hasta un millón de bolos tan solo amenazándolo con llevarme su vehículo detenido” comentó el uniformado, quién aseguró que se ha visto en la necesidad de exagerar sus amenazas a cambio de muy poco. “Ahora ni que les diga que los llevaré a Zona 7 están dispuestos a darme tanto dinero. Me he tenido que conformar con el sencillo que les queda en la cartera y un disco quemado de Roque Valero o del Conde del Guácharo” señaló el funcionario.

Por su parte el comisario de la PM, Justin Chirinos, encargado de la alcabala de la principal de Las Mercedes, recordó mejores épocas. “Hace unos años yo triplicaba mi salario con lo que le quitaba a los chamitos marihuaneros. No era fácil, recuerdo que había que olerle los dedos y tocarle sus partes íntimas, pero bastaba con decir que les sembraríamos tres kilos de coca para que te dieran la cartera, el iPod y hasta un jalón para bajar el estrés” señaló.

Los funcionarios policiales temen que el problema pueda empeorar aún más si el gobierno no hace nada al respecto. “Si seguimos así muy pronto los ciudadanos van a preferir pagar sus multas y respetar la ley. Eso sería atentar contra la idiosincrasia del venezolano, iría en contra de la razón por la cual nos convertimos en policías y así nunca nos alcanzaría ni pal café” aseguró Raimundo Rincón, funcionario de la Policía de Baruta que custodia la alcabala frente a la Procter & Gamble de La Trinidad. “Desde hace seis meses comencé a aceptar cesta tickets, cigarros y triángulos de seguridad, es triste”.

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