Diosdado Cabello, presidente desde hace año y medio de la única Asamblea Constituyente del mundo que hace de todo menos escribir una constitución, causó revuelo en días recientes en la reunión navideña de su familia al sacarle las trufas blancas italianas a su hallaca.

Cabello habló sobre el impasse familiar en la emisión de ayer de su programa “Con el Mazo Dando”: “Antes que vayan a salir por ahí a hablar paja, de que si Diosdado esto o Diosdado aquello, lo quiero reconocer públicamente: sí, sí son ciertos los rumores que corren, que dicen que le saqué unas trufas blancas italianas a mi hallaca. Pero es que todo el mundo sabe que las trufas blancas italianas no le quedan bien a la hallaca. La que sabe bien en la hallaca es la trufa negra cosechada en los valles del sur de Francia. Yo no quiero adelantarme a nada, pero quiero pedirle al señor Fiscal, a mi hermano Tarek, que investigue eso. Vamos a meterle la lupa a esto, Tarek, esto no solo es un sacrilegio. Me atrevo a decir que es un atentado, un intento para arremeter contra la vida de Diosdado. ¿Cómo vamos a construir un socialismo más justo y más igualitario si le ponemos a las hallacas de un hombre las trufas que no son? Eso es como ponerle mayonesa a la hallaca o ponerle arequipe al Ponche Crema, aunque a Nicolás le gusta; se lo he dicho que eso no pega, pero él dice que para eso es presidente”, afirmó Cabello, mientras aprovechaba la ocasión para negar también que supiera sobre el paradero del mesonero que le manchó la guayabera mientras le servía una copa de Domaine de la Romanée-Conti 1945.