En el punto culminante de un extraño sueño, que incluyó rehacer exámenes del colegio y jugar béisbol con una pelota que se movía en cámara lenta, el Secretario General de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, recibió un determinante consejo de un unicornio: AD debe apoyar a El Tigre en las primarias de la oposición.

Luego de ingerir seis cortes de punta trasera importada, cuatro whiskys y dos raciones de morcilla en el Maute Grill, el Secretario General de AD se dirigió a su casa para conciliar el sueño. Sin embargo, todo fue en vano. “No suelo comer mucho en las noches, pero ayer morigeré y pagué las consecuencias. Yo sabía que ese tercer plato de carne era un exabrupto. ¡Qué sueño más raro, carajo! No, no fue pesadilla porque no alcancé a verle la cara al pelafustán orate de nosocomio de Sabaneta. Pero si fue raro. ¡Di tu, chico, un hombre hecho y derecho, venir a soñar con unicornios y esas mariqueras!” afirmó el secretario de AD, mientras echaba 3 Alka-Seltzer en un vaso de Johnnie Walker.

Según Allup, el unicornio declamó en forma de verso las decisiones que debía tomar el partido. “Mientras yo tenía en la entraña esa pelea a muerte con la morcilla, el pocotón de whiskys y ese carnero, el bendito animalejo ese -no, no me refiero al Innombrable- insistiéndome con esa cantaleta absurda: Henry, Henrito, AD debe apoyar al Tigrito… Entonces se fue corriendo por unas praderas de fuego ¡Pamplinas, carajo, que ni cuando veo al destemplado drogómano de La Hojilla sueño vainas tan locas como esa!”.

Al ser consultado sobre la posible influencia que tendrá este episodio onírico en la clave orientación de la tolda blanca, Ramos Allup afirmó que pensaría sobre este sueño antes de tomar alguna decisión. “Mira, chico, eso es muy importante como para hacer una vaina sin cavilarla antes… Lo que si te puedo decir es que tenemos que echarle cráneo al asunto, porque tenemos que salir de la trapisonda esta adonde nos metió el Cobero Loco de La Habana. Esta tarde en la vendepaga le echo cabeza al asunto”.