El segundo motín de hoy en el penal de Tocorón sorprendió a los expertos, ya que no fue motivado por alguna rencilla interna, por el control de negocios ilícitos o por Rosita; sino la pelea entre los reclusos fue ocasionada por el tradicional juego navideño de “regalo robado”, que se salió de control y terminó en tragedia cuando algunos de los presentes decidieron robarse los regalos literalmente.

El oficial custodio Yunior Díaz ofreció sus declaraciones sobre la actividad que buscaba reforzar lazos entre los reos en esta época decembrina. “Mano, yo no entendí. Todo iba al pelo, los chamos estaban recogiendo sus regalos y jugando con las reglas hasta que alguien abrió una heladería Kreisel y se echó a perder todo. Se empezaron a alborotar porque todos la querían y que pa’ hacer helados de guarapita, y cuando le tocó al quinto, agarró la heladería y se fue corriendo. Ahí comenzaron a perseguirlo por toda la prisión y cuando lograron atraparlo, después de lanzar 15 granadas, usar el lanzallamas y dispararse 6 o 7 RPG, en vez de lincharlo hicieron algo más descabellado: le dieron el regalo más rechazado por el grupo, un libro de recetas de dulces venezolanos. Si me preguntaran quién es el verdadero villano de esta historia, tendría que decir que sin lugar a dudas, el demente que trajo el regalo de mierda con el que castigaron al otro chamo, ese fue. Eso no se hace” afirmó el oficial Díaz, mientras se disponía a ignorar el sexto motín del día de hoy para ver “Rápido y Furioso 17”.