El encargado de fabricar y distribuir los regalos de todos los niños del mundo en la víspera de Navidad, Santa Claus, advirtió ante la prensa que este año su taller de juguetes ubicado en el Polo Norte no contó con la asignación de divisas DICOM solicitada para la compra de insumos necesarios para fabricar juguetes.

Nuestro pasante subpagado, quien en parte fue para ver si en verdad Santa existe o son sus papás, logró conversar con él: “Este fue un año muy difícil en el taller, el número de niños crece cada año más y más, y eso hace que cada vez necesitemos más divisas para poder fabricar todas esas cosas que nos piden en las listas de regalos, ya sean Barbies, Max Steel o las fábricas de helados Kreisel —que no estamos muy seguros si es un juguete o un una conspiración de las grandes corporaciones del azúcar— pero hay niños que las piden. Es por eso que este año, ante la incapacidad que tuvimos de tener materia prima para siquiera fabricar muñecas de trapo o carritos de madera, como los del Mercado Principal de Mérida, decidimos reducir la producción a lo mínimo, y aprovechamos para pedir disculpas a todos los niños; bueno, no a todos, solo a los de la lista buena, porque este año sólo recibirán un cupón válido para cambiar por un juguete… cuando existan, eso sí”.

Mientras tanto el ministro del Poder Popular para la Economía y Finanzas, Simón Alejandro Zerpa, quien también se encontraba en el Polo Norte buscando hielo para el whisky, declaró: “Eso es mentira, lo que dice el viejo ese Santa Claus; nosotros sí le asignamos DICOM en el año 2013. Ellos pueden producir juguetes, ¿cómo que se lo gastaron? ¿Esa gente no sabe administrar? ¿No se supone que tienen poderes mágicos que también sirven para rendir el dinero? ¡Cómo se les nota las ganas que tienen de que nuestro presidente los expropie, con esa excusa de que el gobierno no los deja producir!” afirmó el Ministro mientras le pedía a nuestro pasante que se comiera las pasas y aceitunas que dejó en la servilleta del pan de jamón.