Soldado insurgente toma el poder al paso de "Sopa de Caracol"
Alirio Jiménez, soldado raso del ejército hondureño, aprovechó la primera noche de toque de queda para poderse dedicar a lo que más le gusta: el baile. «Mis compañeros me piden que les enseñe el moonwalk, pero todavía a estos pelados les falta mucho por aprender. Por ahora con la Sopa de Caracol es suficiente».
Jiménez, quien antes de ingresar al ejército fuera tercer finalista en el concurso de baile de «Honduras Idol», aprovechó que sus superiores están resolviendo «sus vainas de Estado» para poder hacer lo que siempre ha querido: «allá en el cuartel no me dejan bailar, mi teniente dice que esas son cosas de marico» afirmó Jiménez, quien prometió a sus compañeros a bailar el Chacunchá y el Meneíto.