La actriz estadounidense Angelina Jolie, o «La desgraciada esa», como le dice Jennifer Aniston, en su calidad de enviada especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), visitó ayer la capital de Perú con el objetivo de conocer de primera mano la situación de los venezolanos que llegaron al país inca escapando de la devastadora situación de Venezuela. Conmovida con la penosa y brutal realidad de los migrantes, Jolie decidió colaborar con nuestro país adoptando al venezolano que más necesidad está pasando en el exterior: Rafael Ramírez.

Jolie, cuyas fotos familiares podrían ser usadas en una campaña de Benetton, explicó por qué a pesar de la difícil situación que están viviendo los venezolanos afuera, decidió escoger a Ramírez como su nuevo hijo. «La verdad es que todos los venezolanos que están afuera ahorita, siendo víctimas de xenofobia y pasando trabajo, me movieron la fibra y uno ante eso no puede hacerse la vista gorda, por eso decidí quedarme aunque sea con uno. Muchos me criticarán por haber elegido a Rafa, pero a diferencia de otros venezolanos migrantes, él sí conoció la buena vida y por eso es que ahora está sufriendo. Es más, si no me creen, vean que hasta un GoFundMe tiene, el pobre. Pero ya no más tristeza porque Rafa estará bajo mi cuidado y no le faltará nada. Volverá a usar sus relojes Patek Philippe, merendará su filete Charbroiled Kobe acompañado de su single malt japonés, y lo más importante, tendrá tiempo para jugar con la planta petrolera que le compré, que por cierto ya quebró. Espero que se integre bien con mis otros hijos, porque sino me va a tocar adoptar también a Luisa Ortega para que lo acompañe», aseguró Angelina, quien sin saberlo de verdad sí hizo un gran aporte a Venezuela porque Rafael Ramírez con dinero, dejará de intentar convencernos de que él era una víctima del chavismo.