Pocas cosas son tan comunes en una oficina como el café perfectamente mal preparado, las peleas pasivo agresivas de los jefes y los compartires. Esta última, una práctica muy apreciada por las secretarias como Marbelis González —una asistente de dirección de la firma de contadores Martínez y Fernández y Navas y asociados— quien anhela terminar la cuarentena para organizar el primer compartir de la amistad post-cuarentena.

González, quien a pesar de que nadie se lo pide, decora carteleras de la oficina con imágenes de Sanrio quien nadie sabe cómo consigue en esta década, aseguró. “Ay, yo quiero que empiece ya otra vez el trabajo para que hagamos un compartir en la oficina, todos juntos otra vez. Este deseo es tan fuerte que me quema; todos los días me despierto pensando en todos los muertos por la pandemia y en todos los compartires que nos estamos perdiendo. Necesito un amigo secreto, una comida, unos abrazos entre todos. O sea, nada de que la oficina nos organice un evento de bienvenida, no. Nosotros en la oficina podemos organizar un buen compartir donde todos llevemos algo. Yo sé que todos van a querer llevar algo cuando salgamos de esto: una comida, una paella, una cosa así, con unos postrecitos. Todos andan cocinando por la cuarentena. De hecho, lo voy a organizar desde ya, les voy a enviar whatsapps a todos” afirmó González mientras era ignorada por todos los miembros de su oficina.