Último amigo del grupo en irse del país hace casting para invitar a alguien a su despedida

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Último amigo del grupo en irse del país hace casting para invitar a alguien a su despedida

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Faltándole apenas días para mudarse a Bogotá, Jesús Medina, un joven estudiante de 24 años —y el último amigo de un grupo de 9 en irse del país— se vio en la necesidad de organizar un casting para poder invitar a alguien a su despedida.

«Mi grupo de panas, mis 9 hermanos de la calle, de la vida, ya se fueron todos.»

–Jesús Medina

Nuestro pasante subpagado, quien por supuesto se encontraba en el casting porque sabe que en esas “rumbas” se come, y gratis, aprovechó para conversar con Jesús; este le habló sobre los motivos de su poco convencional decisión: “Listo, pana; por fin decidí irme, pero me di cuenta que mi despedida iba a ser imposible, porque soy el único que queda. Mi grupo de panas, mis 9 hermanos de la calle, de la vida, ya se fueron todos. ¡Necesito gente con la cual caerme a birras, gente a la que uno pueda decirle que se vayan! Si no hago este casting, mi despedida va a terminar siendo un poco de conversaciones por Skype y yo rascado solo. ¡No me parece! Yo quiero recordar anécdotas que me pasaron aquí, emborracharme y fastidiar a todo el mundo reflexionando sobre si la decisión que estoy tomando es la adecuada, agarrarme a ese culito que aprovechó la última curdita para decirme que siempre me tuvo ganas, comerme un pepito de madrugada esquivando balas por última vez, oír el ‘Alma Llanera’ o ‘Mi felicidad’ de Nacho —que también es buena— mientras lloro. No creo que sea tan difícil, por eso hago este casting”.

De la manera más interesada posible, nuestro pasante le preguntó a Jesús qué era lo que estaba buscando en los aspirantes. “¡Sencillo! Que sean alegres como Verónica, que está Chile; incondicionales como mi hermano, que se fue hace 2 años a Argentina; borrachos como los que se fueron a Dublín cuando se podía; que tenga unas tetotas como las de Claudia, que además se ponía sobona cuando tomaba; pero sobretodo, que paguen la despedida porque los pocos bolívares que tenía ya los cambie a dólares.” sentenció Jesús, mientras nuestro pasante subpagado se daba cuenta que este último requisito lo descalificaba inmediatamente del casting.

 

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