El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), quien por su apellido sabemos que no hace el mejor ceviche de su país, renunció hoy a la presidencia por su presunta proximidad a un escándalo de corrupción con la empresa brasileña de construcción, Odebrecht. Esta noticia fue vista con buenos ojos por el partido de gobierno venezolano, PSUV, quienes celebraron con mucha efusividad su renuncia, todo porque de alguna manera u otras ellos se sienten responsables de su decisión ya que la mayoría se encuentran involucrados con la constructora brasileña.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela y la única persona a la que no le da pena agarrar el último pedazo de pizza, celebró en cadena nacional la dimisión del presidente del país inca. “¡Bravoo! Estoy contento, bueno como todos, porque por fin vimos al fascista derechista almagrista de Kuxsisquix (sic) fuera de la presidencia de nuestro hermano país, Perú. Pero lo que más me alegra es que renunció por corrupción y no de cualquier tipo, sino una en la que nosotros también hemos estado involucrados. Así que esto es otra victoria de la Revolución, porque todas esas licitaciones que le dimos a Odebrecht ayudaron a que esta empresa se afianzara como líder dentro de los negocios ilícitos a nivel mundial, gracias a eso, hoy podemos decir que le hemos devuelto la libertad a un pueblo de Sudamérica. Qué viva Perú… Qué viva Odebrecht… y que vivan las papas a la huancaína con Nucita… bueno perdón, a mí sí me gustan» finalizó Nicolás Maduro quien en el fondo agradeció que la maldición Dabucurí llegó fue a Miraflores, pero de Perú.