Una corte federal de los Estados Unidos recibió el día de hoy una demanda en contra del actual presidente de Globovisión, Raúl Gorrín, en la que se le acusa de haber actuado en operaciones de lavado de dinero por un monto de más de 1.200 millones de dólares. Sin embargo, los hechos señalados en las denuncias fueron justificados por el empresario: “Yo tenía unos ahorritos para comprar una cestica básica, pero, al paso que vamos, esos 1.200 millones de dólares no me alcanzarán para llenar ni dos gavetas de la nevera” aseguró Gorrín en una entrevista exclusiva para El Chigüire Bipolar.

Gorrín, quien su apellido le trajo muchas burlas en bachillerato porque suena como el nombre de alguna enfermedad de transmisión sexual, nos contó todos los detalles de su versión de los hechos. “¿Lavando dinero, yo? No vale, yo tenía esos churupitos porque quería comprar una cesta básica. Ese es el Gobierno de Estados Unidos que cree que unos míseros 1.200 milloncitos de dólares son demasiada plata, como que no conocen a Diosdado, ¡ese sí tiene! Yo lo que tengo es solamente un canalcito de televisión, que lo compré a unos dueños que lo único que hacían era pasar declaraciones de Capriles y de María Corina. Yo estaba guardando esos realitos para comprarme no solamente un combo de pasta, harina y lentejas, sino para también comprarme la cesta básica completa, que contenga más o menos lo mínimo para subsistir: un yate de 100 pies, un penthouse en Brickell Key, salsa rosada para echarle a la colita de la langosta y otras cosas. Pero parece que eso para Estados Unidos es muy sospechoso”, aseguró Gorrín, quién considera que el aceite de trufas es un producto de primera necesidad.