En un extraño suceso ocurrido en la tarde de ayer en la Clínica Metropolitana de Caracas, Viviana y Pedro Marín, los padres de un feto de 30 semanas de gestación se quedaron con las ganas de ver a su bebé, pues al momento de hacer el ecosonograma el pequeño ya este había emigrado hacia Perú. Fuentes extraoficiales aseguran que desde su misma concepción el pequeño había apostillado todos sus documentos.

Bañada en lágrimas, Viviana conversó con nosotros sobre la desilusión que sintió al no poder ver a su hijo: “Es horrible lo que pasa en Venezuela, ahora no puedes tener hijos porque ya ni siquiera esperan a nacer para dejarte sola. No puede ser, tan solo tenía unos mesecitos de formadito y se fue, sin título, sin partida de nacimiento, seguro va a estudiar ingeniería en Lima. Le van a tocar unos meses duros porque es un pequeño, pero es un feto fuerte y mientras estuvo dentro de mi seguro aprendió muchas cosas. Espero le vaya bien en su nuevo país”, finalizó Marín mientras intentaba llamar a su hijo por Whatsapp.