Luego de una intensa investigación que le tomó años de sacrificio, un periodista venezolano —que pidió mantener su identidad en el anonimato— reveló pruebas fehacientes de que el mundo entero participa en una gigantesca conspiración para hacerte creer que Mario Silva es un idiota; cuando en realidad es un genio que maneja los hilos políticos y económicos del planeta.

Transcribimos a continuación un extracto del informe presentado por el periodista:

A mi escritorio llegó hace ya 8 años un sobre que decía, simplemente, ÁBREME. Por supuesto que lo hice, y adentro había una simple hojita, que decía, escrito a máquina, NO TODO ES LO QUE PARECE. PERO PARECE QUE ESTO NO ES TODO. MS. Esto activó de inmediato mi olfato periodístico, y comencé a indagar. Han sido meses, años detrás de cada idiotez proveniente del chavismo, cosas que no podían ser acusaciones reales, que se resisten a cualquier análisis lógico. Pero luego de ver a Mario Silva haciendo conspiraciones sobre el vodka, Alberto Federico Ravell, Noticiero Digital, Alejandro Hernández, Resident Evil y Snoopy me di cuenta que nadie en el mundo podía ser tan inconsistente y desconectado del mundo real.

“Allí está la clave, ¿cómo no pude verlo?”, me dije, y desvié el curso de mis investigaciones, persiguiendo a Mario día y noche. Los últimos 4 años los he pasado siguiéndolo sin ser visto, aplicando las misma técnicas que usa Animal Planet para poder grabar a los pingüinos. Así fue como descubrí sobre sus viajes a EEUU, Rusia, Alemania, China y Brasil; en esos países, según pude conocer, Mario tiene bases de operaciones regidas por una sociedad secreta que existe desde hace miles de años, herederos de los secretos mesopotámicos de Nínive. Ellos guían silenciosamente al mundo, manipulan la opinión pública mundial y ocasionan una serie de eventos, de acuerdo a un plan exquisitamente bien orquestado, para crear una compleja situación donde todos creen que Mario es un idiota, pero realmente, él es el Elegido por esta secta ultrasecreta para ser el próximo dueño del mundo.

– El Periodista Anónimo