La Organización de Naciones Unidas (ONU) eligió al gobierno de Nicolás Maduro como miembro del Consejo de Derechos Humanos del organismo mundial el día jueves. Para celebrar su inclusión, Maduro llevó al organismo su propio asiento que en realidad es un opositor de rodillas reclinable.

Maduro, quién fue acompañado por un séquito del FAES a la ONU, aseguró estar agradecido con la organización. “Gracias a la ONU por ayudarnos a entrar al consejo de Derechos Humanos. Aquí traje mi silla que estará en mi puesto de trabajo. Se llama Gustavo, lo conseguimos en una guarimba fascista el año pasado y aquí está pagando por sus crímenes terroristas que tanto le hicieron daño a nuestro pueblo. Pero es bastante cómodo te voy a decir. Tiene esta palanca para reclinarse que en verdad es su brazo y compartimientos para meter los dulces y chucherías. Vamos a seguir poniendo nuestro granito de arena ahora en la ONU para que los derechos humanos se cumplan en todos los países como debe ser. ¡GUSTAVO, NO TE MUEVAS QUE ESTOY DANDO UNA ENTREVISTA!” afirmó el mandatario al momento de traer a otro opositor como silla porque Gustavo solo aguantó el peso por 3 minutos.