Distanciamiento social, lavarse las manos por la duración de un coro de Britney Spears y compras nerviosas de cantidades industriales de gel antibacterial han sido varias de las medidas que la comunidad internacional ha tomado para prevenir el esparcimiento del coronavirus. Sin embargo, hoy el gobierno venezolano decretó hoy en cadena nacional la suspensión temporal de los guisos, acciones corruptas y robos en general para detener el brote de COVID-19.

Delcy Rodríguez, vicepresidenta y encargada, por alguna razón, de la comisión relacionada al COVID-19 dió las declaraciones sobre la suspensión. «Estamos pasando por momentos complicados para todos y el gobierno junto a la gran comunidad enchufada debemos sumarnos a las medidas para evitar que el coronavirus se siga regando por nuestra nación. Por eso pedimos a los funcionarios y nuestros amigos empresarios a poner en pausa la corrupción habitual. Sabemos que es difícil, robar está en nuestro ADN. Pero estamos en momentos especiales que requieren de medidas extremas. Hasta nuevo aviso queda prohibida la movilización de lingotes de oro, fajas de más de 10.000 dólares y las reuniones para guisar. El coronavirus es una amenaza real y si no tenemos salud, no podemos robar. Solo queda permitido el robo por home office para los funcionarios que lo tengan disponible. También le rogamos a todos los enchufados darle una pausa a las fiestas en el Tamanaco y el Humboldt. Esto no será para siempre, les prometemos que cuando el momento llegue, podremos volver a compartir esas mesas de 700 dólares», expresó Rodríguez mientras preguntaba cuántos lingotes de oro quedan en las bóvedas del Banco Central.