El despecho no es exclusivo de las relaciones de pareja o de las personas que acaban de terminar una serie larguísima, la traición de un hermano de chanchullos también puede llevarnos al duelo. Esto le ocurrió al único consumidor de empanadas de gomitas de Venezuela, Nicolás Maduro, quién recientemente se enteró de que su amigo, copiloto en el Mario Kart y confidente, Alex Saab, cooperaba con la DEA entre 2018 y 2019. Fuentes extraoficiales aseguran que el responsable de que Miraflores tenga las paredes ralladas, pidió una pequeña ración de un camión entero de helados para aliviar su desengaño.

El achicopalamiento del máximo mandatario fue confirmado por Daniel Oropeza, conductor encargado del camión presidencial de helados que hacía su tercera entrega del día en el Palacio de Miraflores: “Compadrito, ya me duele el brazo de servir banana splits, tajada splits y arepas rellenas de Bati-Bati. Eso ha sido una lloradera constante y Los Backyardigans a todo volumen desde las 8 de la mañana. La verdad es que las traiciones siempre llegan de quién menos te lo esperas, un día estás cayéndote a shots de Blue Label con tu pana y al otro te enteras que estaba filtrando información de tu régimen militar a la Administración del Control de Drogas de los Estados Unidos” exclamó Oropeza mientras sobrefacturaba los galones de helado que le estaban comprando con dinero del Despacho de La Presidencia.