Fabricio Contreras, un viajero del tiempo, rompió en llanto el día de hoy cuando arribó desde el año 2002 huyendo de la crisis causada por el paro y encontrándose con un país que está notablemente peor.

“No puedo creer esto ¿Saben ustedes lo que es construir una máquina del tiempo con todos los negocios cerrados por el paro? Tuve que buscar piezas donde los portugueses que te vendían callaítos, luego necesitaba gasolina e hice una cola larguísima. Todo esto para escapar de la locura del 2002. Pero ahora vengo y NO ENTIENDO NADA ¿MADURO ES PRESIDENTE? ¿Chávez se murió? ¡Qué coño pasó! En verdad que a nosotros nos encanta un desastre. Primero, los precios son otros. Al principio pensé que todo era baratísimo y luego me di cuenta que es que le habían quitado unos ceros a la moneda y las cosas están ridículamente caras. Parece que ahora existe una cosa llamada Cadivi y hay un ‘dólar paralelo’ que cuesta más de 60 bolívares. Pfff, ya me rindo, no invento otro viaje al futuro, quién sabe cómo estará el país en otros 10 años. Para viajar al futuro prefiero agarrar un avión a Brasil, Colombia, Chile o que se yo.” Exclamó Fabricio mientras se daba cuenta que tampoco podía agarrar un avión porque no hay pasajes.

El señor Contreras confesó que este era su segundo viaje al futuro. En el primero salió desde el año 89 y llegó al año 2002 para conseguirse con el paro. “Pero haber llegado al 2013 fue aún peor. Es exactamente como estar en una versión socialista de Lusinchi, pero sin ni siquiera una carretera nueva. Nada tiene sentido. Creo que es verdad lo de que los venezolanos somos unos pendejos. Me rindo.”