Juan Rondón, un guardia del supermercado “Pague Más Por Menos” llevó un paso más allá su trabajo de vigilancia al hacer el hechizo “Abremus El Bolsitus Porfavurus” para revisar todos los recovecos del alma de un cliente que estaba saliendo del establecimiento comercial.

El profesional de la vigilancia privada, quien es odiado por todos sus compañeros por ser el único que tiene walkie talkie modelo 2003, comentó sobre su innovador sistema de seguridad: “La mayoría de los clientes se molesta, pero si algo se le pierde al supermercado lo tengo que pagar yo mismo. Por eso no solo se revisa carteras, bolsos o estómagos mediante radiografía, sino que se les revisa el alma a ver si por casualidad tienen un platanito u otro artículo que no pagaron ahí escondido en alguna parte del ser. Hago que me muestren todo lo que tienen dentro, sentimientos buenos, traumas y hasta el resentimiento que le tienen a sus ex’s a ver si por si acaso se les ocurrió llevarse una leche de almendras colada por ahí. Uno no sabe quien viene por ahí con un alma completamente vacía a robarse un aceite de oliva” comentó Rondón mientras agarraba a un joven que quedó desmayado luego de la inspección de su alma.