Conatel censura a periodista metiéndole el puño en la boca
Aunque nadie lea sobre eso —por razones que seguramente ya conoces— para nadie es un secreto que en Venezuela la censura sea común, tan común como besar a tu primo. Sin embargo, esta tarde Conatel logró sobrepasar sus propios estándares al silenciar al periodista Román Cholinsky, corresponsal del canal de noticias online BTB, metiéndole un puño en la boca. Esta acción fue tomada luego de que los directivos de Conatel se dieran cuenta que ya no les quedaba nada por llevarse de la oficina de BTB, luego de haber sido allanada la semana pasada.
Hugo Quiroga, director del departamento de Censura de Conatel, nos ofreció amablemente comentarios sobre la nueva táctica implementada: “Bueno, joven, hay que aprender a cuidar las palabras, ¿sí me entiende? Y cuando esas palabras dicen la verdad, bueno, independientemente de que puedan ser reales o no ciertas acusaciones supuestas contra un cierto gobierno y/o gobernante de una cierta nación latinoamericana como vendría siendo Venezuela como tal per se, hay consecuencias. ¿Sí me expliqué, no? Bueno, este Cholinsky tenía tiempo ya con un fastidio diciendo las cosas que pasan por Twitter, Facebook, Instagram, Telegram, Parler, Twitch, en las pocetas de los baños públicos, por todas partes. Y mira, vale, ya está bueno ya. No encontramos como más censurarlo, así que le dijimos que cerrara el puño para ver el tamaño de su corazón. El muy bobo cayó y ahí ¡saz! le metimos un puño en su boca. Hasta el fondo, para que no pueda sacárselo. Listo, silenciado de una vez por todas. La verdad es que al principio llegamos a su oficina para quitarle todos los aparatos tecnológicos comunicacionales como tal y nos encontramos con que las instalaciones ya habían sido “allanadas” por nosotros mismos hace unos días. Así que hicimos esa maniobra más rudimentaria”, comentó Quiroga, cuyas palabras confundieron al redactor de esta noticia al punto de causar alucinaciones.
Al momento de escribir esta nota, intentamos comunicarnos con Cholinsky, quien nos confirmó con un “argahghaghaggghhhhhh” largo y dos cortos que está aprendiendo a escribir con el pie para seguir luchando por dar a conocer lo que pasa en Venezuela.